Producto Interior Bruto (PIB)

Si quieres seguir
transitando
por la vía del crecimiento del PIB
vota al PP
pero
yo qué sé, creo que
la sociedad
el sistema social
debe ser algo más que sus indicadores económicos ¿no?
y en este en el que estamos inmersxs
la justicia no es justa
ni igual para todxs
porque lo han apañado para que no lo sea
el sistema educativo es terrible
la sanidad pública está en decadencia
los medios de información no informan
se invirte en infraestructuras innecesarias
descuidando otras bien necesarias
la ciencia y la investigación están siendo desmembradas
a pesar de la promesa del cambio
de modelo económico
la corrupción está presente en cada nivel político
el sistema energético limita las formas alternativas
y limpias de generar energía para
beneficiar a los mismos de siempre
el sistema bancario
invierte en armamento y sus guerras
para repartir dividendos
la idea de igualdad se ha disuelto
los militares no pueden denunciar la corrupción
corrupción bien presente también
en los cuerpos policiales de toda la nación
la política carece de honestidad, humildad y humanidad
los que la desarrollan no dan ejemplo
¿sobre qué valores queremos contruir la sociedad
descaro y cinismo quizás?

podría seguir enumerando los males de este país
pero tú
en tu interior
los conoces todos
tan bien como yo

entonces

si tú,
patriota,
crees que España
no es nada más que su PIB
¡vota PP!
claro

pero si piensas
que este trozo de tierra
y las personas contenidas en ella
somos más que un número
y debiera estar mejor administrado…

Nuestro PIB tiene en cuenta, en sus cálculos, la contaminación atmosférica, la publicidad del tabaco y las ambulancias que van a recoger los heridos en nuestras autopistas. Registra los costes de los sistemas de seguridad que instalamos para proteger nuestros hogares y las cárceles en las que encerramos a los que logran irrumpir en ellos. Conlleva la destrucción de nuestros bosques de secuoyas y su sustitución por urbanizaciones caóticas y descontroladas. Incluye la producción de napalm, armas nucleares y vehículos blindados que utiliza nuestra policía antidisturbios para reprimir los estallidos de descontento urbano. Recoge (…) los programas de televisión que ensalzan la violencia con el fin de vender juguetes a los niños. En cambio, el PIB no refleja la salud de nuestros hijos, la calidad de nuestra educación, ni el grado de diversión de nuestros juegos. No mide la belleza de nuestra poesía, ni la solidez de nuestros matrimonios. No se preocupa de evaluar la calidad de nuestros debates políticos, ni la integridad de nuestros representantes. No toma en consideración nuestro valor, sabiduría o cultura. Nada dice de nuestra compasión ni de la dedicación a nuestro país. En una palabra: el PIB lo mide todo excepto lo que hace que valga la pena vivir la vida.

Un año – 12/Agosto/2012 – Carne cruda que alimenta

Preferimos comer su carne cruda

que vuestros menús de tonto solemne.

 

Carne cruda ha de ser,

porque hacéis de esta realidad algo crudo,

cada día lo demostráis más.

 

Preferíamos dejar que nos hincase el diente

ese suculentérrimo bistec poco hecho,

que vuestros filetes de carne rancia y seca.

Porque lo crudo significa no pasado,

significa la realidad tal como es,

contar las cosas como son,

sin meter en el mismo plato que el mensaje

contenido ideológico como pretendéis.

 

La cruda realidad saltaba

de las ondas sonoras a nuestros cerebros

como chorrea las camisas blancas recién planchadas

el entrecot sangrante de cuarto de kilo

al hincarle el tenedor

en vuestros restaurantes de ricos babosos.

 

¡Ni con un buen vino son pasables

los alimentos para el cerebro que

vosotros, sarnosos, hipócritas

nos ofrecéis!

 

No tenéis vergüenza,

por eso os llamamos sinvergüenzas.

No tenéis piedad,

por eso os gritamos impíos.

No aceptáis las críticas,

por eso os insultamos: ¡CENSURADORES!

Además de mentirosos, claro está.

 

Con vosotros hacer periodismo crítico

se convierte en una profesión de alto riesgo.

 

¡Por Carne Cruda,

por la libertad de pensamiento,

por el buen periodismo crítico,

por la cultura profunda,

por las sonrisas,

por el buen hacer,

por la humildad,

por la honestidad,

y para sacaros los colores,

POR EL INSULTISMO!

 

Nuestro apoyo desde aquí

a todo ese maravilloso elenco técnico

que habéis trabajado con bondad

y dispuestos a no dejaros achicar.

¡Gracias!

Carne cruda que alimenta

Preferimos comer su carne cruda

que vuestros menús de tonto solemne.

 

Carne cruda ha de ser,

porque hacéis de esta realidad algo crudo,

cada día lo demostráis más.

 

Preferíamos dejar que nos hincase el diente

ese suculentérrimo bistec poco hecho,

que vuestros filetes de carne rancia y seca.

Porque lo crudo significa no pasado,

significa la realidad tal como es,

contar las cosas como son,

sin meter en el mismo plato que el mensaje

contenido ideológico como pretendéis.

 

La cruda realidad saltaba

de las ondas sonoras a nuestros cerebros

como chorrea las camisas blancas recién planchadas

el entrecot sangrante de cuarto de kilo

al hincarle el tenedor

en vuestros restaurantes de ricos babosos.

 

¡Ni con un buen vino son pasables

los alimentos para el cerebro que

vosotros, sarnosos, hipócritas

nos ofrecéis!

 

No tenéis vergüenza,

por eso os llamamos sinvergüenzas.

No tenéis piedad,

por eso os gritamos impíos.

No aceptáis las críticas,

por eso os insultamos: ¡CENSURADORES!

Además de mentirosos, claro está.

 

Con vosotros hacer periodismo crítico

se convierte en una profesión de alto riesgo.

 

¡Por Carne Cruda,

por la libertad de pensamiento,

por el buen periodismo crítico,

por la cultura profunda,

por las sonrisas,

por el buen hacer,

por la humildad,

por la honestidad,

y para sacaros los colores,

POR EL INSULTISMO!

 

Nuestro apoyo desde aquí

a todo ese maravilloso elenco técnico

que habéis trabajado con bondad

y dispuestos a no dejaros achicar.

¡Gracias!